100 días de Milei en 5 temas claves

Los primeros 100 días de gestión de gobierno, en términos de política norteamericana, hacen referencia al período en el que el nuevo gobierno define y establece los carriles por donde desandará su programa por el término de cuatro años. Por nuestras latitudes, hablamos de luna de miel, período inicial en el cual los presidentes cuentan con altos niveles de popularidad y confianza. Durante éste periodo el ejecutivo pone en marcha sus planes, programas e ideas también por 4 años, y se caracteriza por ser los días en los que todos los gobiernos suelen aplicar las medidas más difíciles y en los que se “gastan” el grueso de su capital político. Para nuestro caso, Javier Milei, en virtud de lo que venimos describiendo, sin dudas que aplicó medidas difíciles a través de un plan de ajuste económico híper ortodoxo. Aquí encontramos nuestra primera clave de análisis, lo económico. En ese sentido, destacamos que principalmente ese plan comprende un proceso de ajuste, devaluaciones, reducciones de subsidios y transferencias, aumentos de precios de los alimentos, de los medicamentos, de la medicina prepaga, la paralización de la obra pública, la eliminación de los subsidios de la energía que determinó a su vez el aumento de las tarifas por los servicios de gas, electricidad y agua. El aumento del coste del transporte público de pasajeros, la suba en los combustibles y la paralización de la obra pública, las jubilaciones paradas, el congelamiento del presupuesto para las universidades y el desfinanciamiento a la ciencia y la tecnología. Si bien las variables de la macroeconomía podrían arrojar resultados positivos, como la reducción de la inflación, en su relación con las variables de la microeconomía o la economía doméstica, no estaría sucediendo lo mismo, sino que la situación se agrava por efectos de la recesión, lo cual se traduce en un fuerte golpe en los bolsillos de la gente. La segunda clave de análisis, estaría dada por la relación de los gobernadores con el ejecutivo nacional. Relación que se caracteriza por consensos precarios y la confrontación constante. Situación que llevó a los gobernadores patagónicos a trabar alianzas y conformar un bloque de las provincias unidas del sur. Recordemos que Milei llega sin anclaje territorial, es decir sin contar con propios gobernadores, lo que hace más complicado sellar el pacto del 25 de mayo en Córdoba, como hecho refundacional. La tercera clave de análisis está dada por la relación del congreso con el gobierno. El oficialismo cuenta con poca representación parlamentaria, lo que torna necesario la negociación con los otros bloques. Dicha negociación se hace difícil por la falta de experiencia de los legisladores propios con el agravante del destrato del presidente hacia ambas cámaras. Como consecuencia de ello el gobierno sufrió dos duras derrotas políticas, el rechazo del DNU y la caída de la ley ómnibus, con lo cual cuenta con escasos logros políticos dejando en evidencia el desconocimiento respecto del manejo de la botonera del estado. La cuarta clave comprende la alta tolerancia, entendida como la capacidad de los ciudadanos de poder soportar consecuencias negativas por las medidas adoptadas por el gobierno. Si bien el electorado demandó un cambio radical respecto de la administración de las medidas políticas, ese cambio implicó graves perjuicios económicos y pérdida de derechos adquiridos. Sin embargo, estimamos que esa resiliencia ciudadana va a tener un límite, dado por los meses de marzo y abril, en los cuales el mismo gobierno anunció que serían meses bisagras por la alarmante suba en los precios de los servicios energéticos. La quinta y última clave es la esperanza, como un factor fundamental al que apela la política, y como creencia firme de la ciudadanía de que las cosas pueden cambiar. En éste sentido me parece oportuno compartirles datos de un informe nacional elaborado por Zuban Córdoba donde plantean el siguiente interrogante: ¿usted cree que el sacrificio que está haciendo valdrá la pena en el futuro? Un 54,7 % dice que no valdrá la pena frente a un 40,9 % que expresa que sí valdrá la pena. Les dejo abierto ese interrogante a ustedes también. Con toda certeza la luna de miel acabó, hoy el oficialismo debe en sus negociaciones ceder y entregar más de lo que pretende, la política le exige y demanda expertos y profesionales en el arte de negociar, en definitiva, gente entrenada en política, para que no continúen picándole el boleto.

ARGENTINA

Carlos Gareca

3/20/20241 min leer